Labios para una herida
Se podría pensar que Marín es... un poeta del amor; pero el autor nos comienza a mostrar más espinas que rosas en su poético jardín. De esta realidad dan cuenta sus versos publicados en LABIOS PARA UNA HERIDA [2020], como continuidad al PACTO [2019] establecido en esta intensa trilogía que presenta a un poeta desdichado, víctima de si mismo y de sus errores constantes, dejando heridas. Pero que, pese al fracaso, no puede dejar de amar. No quiere dejar de amar. Desgarrador testimonio de quien trata de sobrevivir a través de los labios de la persona a la que hiere una y otra vez constantemente.
Durante el peregrinaje sentimental del corazón, el autor reconoce que nada puede darle más satisfacción que entregarse por completo a su amada, buscando la mejor versión de si mismo, pero... las inseguridades, la baja autoestima y su incapacidad de reconocer que tal vez ha llegado tarde para sembrar amor, le hace repudiarse creando una sensación de quien se siente maldito para el amor. «Viví mi libro y escribí mi vida» nos reconoce el poeta. Es evidente que la sensibilidad de Marín deja expuesta su fragilidad sentimental, a veces incomprendida incluso por ella, sin conseguir culminar su deseo de poeta enamorado.
Pacto
Con este título tan sugerente PACTO [2019], el autor comienza una trilogía, a la que sumará más tarde los poemarios LABIOS PARA UNA HERIDA [2020] y finalmente NADIE COMO TÚ [2021], teniendo como principal temática una relación de amor que sobrepasa lo imaginable porque no sólo se adentra en el aspecto carnal o pasional de dos personas que se descubren mutuamente; a la vez ambos protagonistas se descubrirán a si mismos.
No se trata de una relación convencional. Es también una comunión espiritual que llega a provocar una dependencia mutua que, sin duda pocas personas han podido experimentar. Es evidente que Marín quiere destacar detalles de una relación basada en la confianza, entrega, lealtad..., sin perder por ello la sensibilidad amorosa de dos personas que se aman hasta el extremo, que sienten como propio el cuerpo, la mente y el alma del otro en una generosidad sin límites haciendo que esta unión sentimental y carnal sea un pacto sellado hasta más allá del tiempo o de las circunstancias.
Sabiendo que esta experiencia será irrepetible y única. Sabiendo que su amor profundo será irreemplazable porque ambos son conscientes de que se ama sólo una vez en la vida. Esta peligrosa línea que ambos deciden cruzar es el riesgo que asumen siendo conscientes de que nada, ni nadie, podrá igualar esta experiencia.